domingo, 11 de abril de 2010


Normalmente los relojes contiene números, pero este reloj rompe totalmente con el concepto, aun así da la hora de igual manera, sin duda una forma muy original para romper con la tradición.


Anteriormete habíamos visto un cubo de Rubik para personas ciegas que consistía en diferentes texturas en las caras, pero este cubo es un poco más dedicado a estas personas, ya que ellos son los especialistas en decifrar el lenguaje braile con sus dedos, sin duda una buena opción de entretenimiento.

Para todos aquellos que gustan de la belleza de las flores ahora existe una que además de decorar el hogar cumple con una función más. Esta flore artificial en realidad es un humidificador, y funciona por medio del agua que se le vierte a la maceta para "regar la planta", y esta se endereza o cae según el cuidado que se le de.
A todos nos ha pasado que cuando tenemos mucho calor sentimos un gran deseo por estar en nuestra regadera, sin embargo lo mas a lo que llegamos es a mojarnos la cara con un trapo húmedo o algo por el estilo, pues ahora con este cinturón ahora es posible darse un regaderazo donde sea que uno se encuentre.


La idea de ésta bufando es muy original, pero puede sonar algo disparatada, es una bufanda que puede servir de filtro para cuando halla muchos contaminantes en el ambiente, supongo esta pensada para ciudades muy contaminadas. Funciona por medio de un sensor que se encuentra en la esquina que va detectando los contaminantes en el aire, e indica cuando es buen momento para ponerse la bufanda en la boca; cuando esta está ya sucia se puede echar a lavar como una bufanda normal.

A veces las lámparas de escritorio se vuelven un tanto estorbosas cuando no las estamos usando, es por eso que a Edouard Larmaurad se le ocurrió este diseño de lámpara ahorradora de espacio, ya que mientras no se usa se puede doblar y queda como una pequeña cajita.
Creada por el disñador Takeshi Ishiguro esta lámpara tiene una gran peculiaridad, pues es plegable y se puede doblar como si fuera un folder o un libro, y despelgarse cuando se necesite.